domingo, 1 de febrero de 2015

Adiós 2014 ¡Hola 2015!

Un poco tarde despedirse del 2014 desde estas lineas, pero algunos contratiempos me han hecho apartar un poco todo esto. Como no he escrito desde noviembre, haré un pequeño resumen de lo que han sido estos dos meses de cambio de calendario.
Buena porcus que entro a un pequeño slug.

Diciembre pasó muy rápido hablando de salir a practicar mi modalidad favorita, dado que entre fiestas, mal tiempo y demás inconvenientes se redujo la posibilidad de hacer alguna salida interesante, optando por ir a los puerto y espigones cerca de mi pueblo a practicar rockfishing y eging.

En cuanto a "Rock", siempre han acompañado escorporas, vacas, labridos y algún pequeño espárido. La verdad es que no le dedique tiempo a ningún pez en especial, ya que como comente anteriormente ni el tiempo ni los imprevistos me permitieron hacer más que salir de casa a echar unos lances. Y en cuanto a eging en el ultimo mes del 2014 pocos cefalópodos se pusieron en seco, un pequeño y calamar y un pulpo.

Dejando atrás el 2014 y dando comienzo el 2015, no ha habido mucho cambio pero si resaltar el ultimo día que fui a pescar que fue este viernes pasado.
Porredana(Symphodus roissali) que estrenó el 2015.


El inicio del 2015 fue algo peculiar en cuanto a otros años, empecé con una captura nueva a mi lista de especies a rockfishing, con una porredana o tordo de cinco manchas(symphodus roissali) que me hizo mucha ilusión, por la dificultad que entraña hacer morder un señuelo a estos peces y por su pequeña boca, aparte de que los labridos tienes unas libreas mágicas con una mezcla de colores que alegran mucho la vista. Y no fue el unico que salió, tambien salieron varios merlos y tordos.

Luego, también seguí dándole a los cefalópodos, que ya empiezan a estar grandecitos y con hambre. Aunque esta modalidad no la tengo tan presente como el spinning integro, también se disfruta y más con capturas como la siguiente:
Buen calamar con el equipo de rockfishing, al usar una 1-7 gr las sacudidas y escupidas de este eran muy potentes, obligándome realmente a combatir este cefalópodo.



También hubo oportunidad de salir a alguna cala a por sargos y otros peces de espuma y roca, aunque la intención era hacerse con algún buen ejemplar de sargo. No salió ninguno ese día, pero tuve una bonita picada y lucha de varios minutos que concluyó en el 0.23mm de bajo petado y yo mojadisimo.






Y para acabar, la espectacular lucha y que tuve el viernes. Al acabar de comer, metí en mi maleta la caja con varios señuelos y agarré el equipo heavy. Llegue al spot, el agua estaba muy alta, más de lo normal y habia una gran corriente. El escenario era el tipico: zona rocosa de acantilado, pero no muy profundo, de 2 a 4 metros de profundidad con rocas un tanto peligrosas. Empecé a catapultar un bucktail de 40 gramos hasta donde el tackle me permitía e imprimiendo un agresivo "dientes de sierra" para provocar alguna picada. Tras un rato, entre jerk y jerk, me quede clavado... por un momento pensé que habia enrocado, pero no. Aquello me pegó un fuerte cabezazo y agarre mi Sakura Rookie 20-60 y empezó la carrera, de mi Sustain 5000FG salia hilo sin parar, me sacó unos 50 metros de linea fácilmente, mientras sucedía esto notaba que empezaba a llover y vaya chaparrón cayó en un momento. cuando el bicho cedió en su primera carrera y pude empezar a bombear, lo hice y con ganas ganando metros como podía, volvió a hacer otra carrera ambas hacia mas adentro y buscando fondo, pero esta mucho mas corta, también me hizo dar una buena carrera saltando de roca en roca. En todo momento pensaba que pez podía ser y era en el carángido más potente del Mediterráneo, la serviola. Y efectivamente se trataba de un ¡serviolón! Aproximadamente unos 80 centímetros de longitud. Bajé a una roca, las olas me mojaban, pero me daba igual desde ahí podía agarrarla por la cola ya que estaba solo. ya la tenia delante de mi, solo quedaba acercarla y agarrarla. No calculé bien, la ola provocó más corriente de la esperada, el pez se movió y aunque llegue a rozarla con los dedos, se hundió refregándose por la pared de roca y partió mi 0.50mm de bajo. Pegué un fuerte grito de rabia. Seguía lloviendo con algo de intensidad yo cogí mis cosas y me marché a casa.

Es lo que hay, unas veces se gana y otras se pierde, pero lo que me pregunto aun es como no me cai por las rocas. Hasta la próxima!